El Sueño Que Cambió Mi Vida. Capítulo Nueve. "Nuestra primera cita".
Justamente cuando le pregunté: ¿Te gustaría salir conmigo?. Me quede en modo avión con turbulencia de nervios como si fuera de caída a un cerró, en eso ella sólo sonríe y me dice: "Claro, ¿Por qué no?". - El sábado ¿Te parece?...
Cuando llegó su amiga Mariana ambas se fueron a caminar ya que faltaban casi 15 minutos para ingresar al aula, entonces.
-Mariana, Mariana, Mariana!!. Gritaba emocionada Natalia. -¿Qué?, ¿Qué pasa?, tranquila. - Mariana, José me invito a salir!!!.- ¿Cómo?, ¿Hablas enserio?. - ¡Si!, cuando me lo dijo quede atónita, no sabía como reaccionar solo sonreí y le dije que si. - ¡Hay amiga!, que emoción siento por ti, ojala se conozcan y sean compatibles, oye, pero...¿Qué pasará con Jaime?. -¿Jaime?, pero yo y el solo somos amigos, no tengo porque preocuparme por ello.
Ya en el salón solo la observaba, no puedo creer que yo, una persona que detesta lo cursi y no crea en el amor sienta una especie de cosquilleo en mi estomago, pero además es una emoción muy distinta e inexplicable lo que siento al verla, y al escuchar mis propios pensamientos siento que soy el más ridículo del mundo. Durante el receso fui a comer con ellos ya que por una extraña razón Jaime me dijo: Vamos a comer juntos, ¿Te unes?. Notaba como ella también me observaba, realmente esa sonrisa me mataba era ver el hermoso y perfecto menguante de la luna, su cabello era como la coleta de una estrella fugaz.
Sin poner tanta atención me percaté que Mariana observaba a Jaime, Jaime a Natalia, Natalia a mi y Rubén a todos, con una cara de sospecha como si supiera como iba a terminar todo este enredo. Mientras comíamos Rubén uno de los más serios a parte de mi, comenzó a echar chistes, la verdad, no tenían nada de gracia, y decidimos comentar lo que no entendíamos de las materias para ayudarnos unos con otros, a eso llamo "Compañerismo".
Saliendo de la cafetería Rubén tomo del brazo a Mariana, la llevo atrás del lugar y le preguntó: ¡Contesta me sinceramente y sin rodeos!. ¿Te gusta Jaime?. Indignada con la mirada en el suelo, con una voz tan temerosa respondió. - Si Rubén, si me gusta Jaime y mucho, ¿Por qué?. - porque he mirado como lo observas, ambos sabemos que Natalia no quiere nada de relación con él más que el de la amistad, ¿Por qué simplemente no le dices y ya?. -No puedo, ¿Qué pensaría Natalia de mi?, que pensaran que me quedé con las sobras de mi mejor amiga. - ¡Hay bájale a tú drama!, simplemente habla con tú mejor amiga y ya. - ¿No crees que es raro que una chica le confiese su amor a un chico?. - ¡Para nada!, está sociedad dice que somos iguales hombres y mujer, o bueno, solo cuando les conviene, dile lo que sientes y a ver que pasa. Tú y yo sabemos que Natalia y José se gustan. no creo que haya problema alguno. - Gracias Rubén, y a todo esto, ¿Por qué me dices todo esto?. - Jaime es mi mejor amigo, y no me gusta verlo sufrir por un amor no correspondido.
¿Entonces qué hago chicos?. Le decía algo angustiado a mis amigos Auri y Víctor. - Espera, espera, primero que todo ¿Cómo comenzó lo de la cita?. Me preguntaba Auri. - Es que solo la estaba esperando y le dije que si quería salir conmigo, en un punto desee que me dijera que no, pero me dijo que si, me sentí tan emocionado, feliz, contento, nervioso y todo a la vez!!.- Quién lo diría, José el chico que no cree en el amor y que lo repugnaba ahora está enamorado. Comentaba Víctor con una voz sarcástica. - Ya no molestes a la cría. Rezó Auri riéndose, y añadió. - En está primera cita lo más seguro es que se vayan a conocer solamente. -Exacto, pero no te pases de negativo José, sé tú mismo sin mencionar que odias esas cosas del amor, porque si realmente estás enamorado, al hacer eso harás que se aleje de ti. - Víctor tiene razón, solo relájate, invítale un helado, den un paseo, conversen y tan tan. En eso entra mi madre con unos jugos y a mi amigo como es tan discreto le comentó a mi mamá y me dice enfrente de ellos: "Hay hijito, pensé que nunca ibas a tener una nuera para mi". ¡Hay Dios que pena me dio escuchar eso!.
Hay, ¿Cómo se lo digo?, ¿Cómo le digo que me gusta Jaime?. Pensaba Mariana.
Ya es viernes, mañana obviamente será sábado, comienza mi nerviosismo total!!, cuando iba acercando me a la entrada del instituto me tope con la menuda sorpresa de que Natalia, la chica que me volvía loco estaba en la entrada, y si, si era lo que piensas, me estaba esperando, que sensación tán rara!!. -Espero que lo de la cita siga en pie. Me dijo con una sonrisa. - Claro que sigue en pie, y espero con ansias ese momento.
El día llegó, ese día, solo tomé un café rápido, tenia muchos nervios, el saber que una persona que aparentemente soñé estaba tan, pero tan cercas de mi vida, un impulso fue el que me lanzó a buscarla inseguramente, me fui directo al parque donde la cité, pensé que llegaría tarde, en eso me percaté que el clima estaba a mi favor.
Yo estaba tan emocionada, ese chico con él que un día tropecé ahora ya estaba aquí en mi vida, ese chico de mis sueños que sin buscarlo solo llegó. Pensaba Natalia.
Cuando ella llega al parque, quede atónito, se miraba tan linda, era como un ángel, en eso ella ríe, no sabía si de nervios o de pena, lo único que sabía era que tenía unas ganas tremendas de correr y abrazarla tan fuertemente que al mismo tiempo cuidaría de no lastimarla, nos saludamos y le comento lo hermosa que se encontraba, ella solo agradeció y me dijo que me miraba guapo, jajaja, por Dios, que vergonzoso pensé, entiendan me no estoy acostumbrado a elogios. Pasamos a un restaurante, mientras traían lo que ordenamos comentábamos sobre nuestra vida, ella mencionaba que le gustaba ayudar a las personas, que sentía impotencia no poder tener el control suficiente para ayudar a todo el mundo, que amaba a los animales. Pensé en ese instante: "Que corazón tan lindo y puro". Cuando comíamos conversábamos sobre nuestros gustos, ya después fuimos por un helado, yo en cierto punto no sabía que onda, pero lo que si era cierto era que me deje llevar, aprendí a vivir el momento, sin esperar nada más que pasármela increíble con ese ser. Entonces embarro tantita nieve en su nariz, en eso ella ríe y hace lo mismo, comenzábamos a enpujarnos, y comenzamos a hacernos cosquillas, en serio me sentía como un niño a su lado, ella era tan dulce y yo no creía que siendo una persona fría y amargada con lo que la gente llamaba amor fuera a comportarme así. ambos nos recostamos en el césped, corría un viento agradable y los arboles entre dejaban ver los rallos del sol, en eso tomo su mano y esperando que ella la soltara, la afirmó más a la mía, y en eso me preguntó. - ¿Has tenido anteriormente una novia?. ¿Qué?. quedé anonadado, y respondí. - "No". - Y ¿Por qué?. Preguntó. - Es muy difícil recrear todas esas situaciones. - A mi me interesa saber todo de ti. En eso ella me hizo sentir una confianza extraña y le cuento toda mi vida.- Mi papá nos abandonó cuando le detectaron cáncer de mamá a mi madre, nos dejo a nuestra suerte, y pensar que él fue el que me dijo que el amor y un matrimonio era para toda la vida, vaya ejemplo me dio, yo sufrí junto con mi madre, ese golpe me hizo sentir tan valiente y tomar impulso, hice mandados, buscaba trabajos, acompañaba en ocasiones a mi mamá en sus tratamientos, ella comenzó a lavar a mano y vender comida afuera y es que Dios era tan grande que inexplicablemente comíamos lo más básico y podíamos seguir su tratamiento, claro con ayuda del gob y de nuestros vecinos, entonces ¿Cómo iba yo creer en el amor?, no me gustaría hacerle lo mismo a alguien, en verdad no, pues ya experimenté ese dolor.
Su rostro sonriente cambió, se da la media vuelta en el césped y yo hice lo mismo, mis lágrimas estaban a punto de salir, ella cerró mis ojos y limpio las lágrimas con sus suaves manos, ya entonces toma mis manos con las suyas, ambas estaban unidas y mencionó. - Yo jamás te haré daño, siempre voy a estar aquí contigo, yo quiero que seas feliz, y haré lo posible porque sea así. Y me abraza. ¿Quién va hacer eso con alguien que apenas conoció?.
En eso me hace la invitación a cenar a su casa, por Dios, sentía mucha pena!!
Justamente cuando le pregunté: ¿Te gustaría salir conmigo?. Me quede en modo avión con turbulencia de nervios como si fuera de caída a un cerró, en eso ella sólo sonríe y me dice: "Claro, ¿Por qué no?". - El sábado ¿Te parece?...
Cuando llegó su amiga Mariana ambas se fueron a caminar ya que faltaban casi 15 minutos para ingresar al aula, entonces.
-Mariana, Mariana, Mariana!!. Gritaba emocionada Natalia. -¿Qué?, ¿Qué pasa?, tranquila. - Mariana, José me invito a salir!!!.- ¿Cómo?, ¿Hablas enserio?. - ¡Si!, cuando me lo dijo quede atónita, no sabía como reaccionar solo sonreí y le dije que si. - ¡Hay amiga!, que emoción siento por ti, ojala se conozcan y sean compatibles, oye, pero...¿Qué pasará con Jaime?. -¿Jaime?, pero yo y el solo somos amigos, no tengo porque preocuparme por ello.
Ya en el salón solo la observaba, no puedo creer que yo, una persona que detesta lo cursi y no crea en el amor sienta una especie de cosquilleo en mi estomago, pero además es una emoción muy distinta e inexplicable lo que siento al verla, y al escuchar mis propios pensamientos siento que soy el más ridículo del mundo. Durante el receso fui a comer con ellos ya que por una extraña razón Jaime me dijo: Vamos a comer juntos, ¿Te unes?. Notaba como ella también me observaba, realmente esa sonrisa me mataba era ver el hermoso y perfecto menguante de la luna, su cabello era como la coleta de una estrella fugaz.
Sin poner tanta atención me percaté que Mariana observaba a Jaime, Jaime a Natalia, Natalia a mi y Rubén a todos, con una cara de sospecha como si supiera como iba a terminar todo este enredo. Mientras comíamos Rubén uno de los más serios a parte de mi, comenzó a echar chistes, la verdad, no tenían nada de gracia, y decidimos comentar lo que no entendíamos de las materias para ayudarnos unos con otros, a eso llamo "Compañerismo".
Saliendo de la cafetería Rubén tomo del brazo a Mariana, la llevo atrás del lugar y le preguntó: ¡Contesta me sinceramente y sin rodeos!. ¿Te gusta Jaime?. Indignada con la mirada en el suelo, con una voz tan temerosa respondió. - Si Rubén, si me gusta Jaime y mucho, ¿Por qué?. - porque he mirado como lo observas, ambos sabemos que Natalia no quiere nada de relación con él más que el de la amistad, ¿Por qué simplemente no le dices y ya?. -No puedo, ¿Qué pensaría Natalia de mi?, que pensaran que me quedé con las sobras de mi mejor amiga. - ¡Hay bájale a tú drama!, simplemente habla con tú mejor amiga y ya. - ¿No crees que es raro que una chica le confiese su amor a un chico?. - ¡Para nada!, está sociedad dice que somos iguales hombres y mujer, o bueno, solo cuando les conviene, dile lo que sientes y a ver que pasa. Tú y yo sabemos que Natalia y José se gustan. no creo que haya problema alguno. - Gracias Rubén, y a todo esto, ¿Por qué me dices todo esto?. - Jaime es mi mejor amigo, y no me gusta verlo sufrir por un amor no correspondido.
¿Entonces qué hago chicos?. Le decía algo angustiado a mis amigos Auri y Víctor. - Espera, espera, primero que todo ¿Cómo comenzó lo de la cita?. Me preguntaba Auri. - Es que solo la estaba esperando y le dije que si quería salir conmigo, en un punto desee que me dijera que no, pero me dijo que si, me sentí tan emocionado, feliz, contento, nervioso y todo a la vez!!.- Quién lo diría, José el chico que no cree en el amor y que lo repugnaba ahora está enamorado. Comentaba Víctor con una voz sarcástica. - Ya no molestes a la cría. Rezó Auri riéndose, y añadió. - En está primera cita lo más seguro es que se vayan a conocer solamente. -Exacto, pero no te pases de negativo José, sé tú mismo sin mencionar que odias esas cosas del amor, porque si realmente estás enamorado, al hacer eso harás que se aleje de ti. - Víctor tiene razón, solo relájate, invítale un helado, den un paseo, conversen y tan tan. En eso entra mi madre con unos jugos y a mi amigo como es tan discreto le comentó a mi mamá y me dice enfrente de ellos: "Hay hijito, pensé que nunca ibas a tener una nuera para mi". ¡Hay Dios que pena me dio escuchar eso!.
Hay, ¿Cómo se lo digo?, ¿Cómo le digo que me gusta Jaime?. Pensaba Mariana.
Ya es viernes, mañana obviamente será sábado, comienza mi nerviosismo total!!, cuando iba acercando me a la entrada del instituto me tope con la menuda sorpresa de que Natalia, la chica que me volvía loco estaba en la entrada, y si, si era lo que piensas, me estaba esperando, que sensación tán rara!!. -Espero que lo de la cita siga en pie. Me dijo con una sonrisa. - Claro que sigue en pie, y espero con ansias ese momento.
El día llegó, ese día, solo tomé un café rápido, tenia muchos nervios, el saber que una persona que aparentemente soñé estaba tan, pero tan cercas de mi vida, un impulso fue el que me lanzó a buscarla inseguramente, me fui directo al parque donde la cité, pensé que llegaría tarde, en eso me percaté que el clima estaba a mi favor.
Yo estaba tan emocionada, ese chico con él que un día tropecé ahora ya estaba aquí en mi vida, ese chico de mis sueños que sin buscarlo solo llegó. Pensaba Natalia.
Cuando ella llega al parque, quede atónito, se miraba tan linda, era como un ángel, en eso ella ríe, no sabía si de nervios o de pena, lo único que sabía era que tenía unas ganas tremendas de correr y abrazarla tan fuertemente que al mismo tiempo cuidaría de no lastimarla, nos saludamos y le comento lo hermosa que se encontraba, ella solo agradeció y me dijo que me miraba guapo, jajaja, por Dios, que vergonzoso pensé, entiendan me no estoy acostumbrado a elogios. Pasamos a un restaurante, mientras traían lo que ordenamos comentábamos sobre nuestra vida, ella mencionaba que le gustaba ayudar a las personas, que sentía impotencia no poder tener el control suficiente para ayudar a todo el mundo, que amaba a los animales. Pensé en ese instante: "Que corazón tan lindo y puro". Cuando comíamos conversábamos sobre nuestros gustos, ya después fuimos por un helado, yo en cierto punto no sabía que onda, pero lo que si era cierto era que me deje llevar, aprendí a vivir el momento, sin esperar nada más que pasármela increíble con ese ser. Entonces embarro tantita nieve en su nariz, en eso ella ríe y hace lo mismo, comenzábamos a enpujarnos, y comenzamos a hacernos cosquillas, en serio me sentía como un niño a su lado, ella era tan dulce y yo no creía que siendo una persona fría y amargada con lo que la gente llamaba amor fuera a comportarme así. ambos nos recostamos en el césped, corría un viento agradable y los arboles entre dejaban ver los rallos del sol, en eso tomo su mano y esperando que ella la soltara, la afirmó más a la mía, y en eso me preguntó. - ¿Has tenido anteriormente una novia?. ¿Qué?. quedé anonadado, y respondí. - "No". - Y ¿Por qué?. Preguntó. - Es muy difícil recrear todas esas situaciones. - A mi me interesa saber todo de ti. En eso ella me hizo sentir una confianza extraña y le cuento toda mi vida.- Mi papá nos abandonó cuando le detectaron cáncer de mamá a mi madre, nos dejo a nuestra suerte, y pensar que él fue el que me dijo que el amor y un matrimonio era para toda la vida, vaya ejemplo me dio, yo sufrí junto con mi madre, ese golpe me hizo sentir tan valiente y tomar impulso, hice mandados, buscaba trabajos, acompañaba en ocasiones a mi mamá en sus tratamientos, ella comenzó a lavar a mano y vender comida afuera y es que Dios era tan grande que inexplicablemente comíamos lo más básico y podíamos seguir su tratamiento, claro con ayuda del gob y de nuestros vecinos, entonces ¿Cómo iba yo creer en el amor?, no me gustaría hacerle lo mismo a alguien, en verdad no, pues ya experimenté ese dolor.
Su rostro sonriente cambió, se da la media vuelta en el césped y yo hice lo mismo, mis lágrimas estaban a punto de salir, ella cerró mis ojos y limpio las lágrimas con sus suaves manos, ya entonces toma mis manos con las suyas, ambas estaban unidas y mencionó. - Yo jamás te haré daño, siempre voy a estar aquí contigo, yo quiero que seas feliz, y haré lo posible porque sea así. Y me abraza. ¿Quién va hacer eso con alguien que apenas conoció?.
En eso me hace la invitación a cenar a su casa, por Dios, sentía mucha pena!!
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