El Sueño Que Cambió Mi Vida. Capítulo Cuatro: “Graduación, controversia y sentimientos”.
Qué triste es mirar esto durante tanto tiempo. Pensaba
Mariana- No es que esté en contra de mi mejor amiga, pero… ¿Por qué
desaprovechar la oportunidad de dejarse querer por alguien tan lindo como
él?...Ya quisiera yo a alguien como Jaime.
1 semana después…
La graduación llegó, el mejor o bien uno de los mejores
momentos de mi vida, saber que todo el tiempo fue aprovechado y que valió la
pena todo lo vívido.
Ya Jaime, no estés cabizbajo ya pasará- Decía Rubén- Sabes
que la extrañare, más allá de vivir en la misma calle, en un gran lapso de día
no la podré mirar, aunque solo seamos “amigos”, con solo observarla puedo poner
mi día triste a feliz.
Se le invita a todos los celebrantes e invitados tomar
lugares, el evento está a punto de comenzar… -Voceaban para el comienzo del
programa.
Hoy es 23 de junio de 2018, en el mes de septiembre
ingresaré a la universidad, estoy aún indeciso por ello, no en la licenciatura,
sino, en que instituto estudiare. Voy camino a mi trabajo, de repente escucho
una discusión, al seguir en mi camino, y entre más me acercaba los gritos eran
más fuertes, y ¿Qué creen?, era la misma pareja que el otro día se andaban
besando y jurándose amor eterno!!. Patético. Decía José.
Compañeros-Decía Natalia-. Hemos concluido un paso más en la
vida, un bloque más en este campo de estudios, hemos vivido: Estrés,
desesperación, tristezas, molestias. Pero también hemos pasado por: Alegrías,
sonrisas, risas, abrazos y satisfacciones, no fue un camino fácil pero tampoco
nadie dijo que sería difícil, y saben, al final de cuentas, lo que realmente
importa fue de que nos levantamos durante cada prueba, que decidimos dejar
atrás muchas cosas para cumplir con nuestro objetivo, llegar hacer graduados,
llenos de orgullo, y saber que todo valió la pena, Amigos, compañeros y
docentes Gracias por todo, que Dios los bendiga y sigan adelante, no importa
cuántas veces tardes o batalles en aprender algo, lo que importa es que sigues
de pie intentándolo una y otra vez sin rendirte!! Éxito en todo, porque yo creo
y confió en ti, en ustedes!. Gracias. Y ahora comenzamos a contar.1..2..3…
24 de Junio.
El turno parecía bien como todos los días, hasta que de
repente un cliente me habla con un tono no muy agradable que digamos…
Joven!, mesero, venga para acá!!.- Si, dígame.- ¿Usted es
tonto?- ¿Perdón?.- Si, que si ¿Usted es tonto?, hace más de treinta minutos
pedí un platillo meramente específico y usted me trajo uno que yo no pedí.- Esta
bien, lo entiendo, pero no era para que me ofenda, somos humanos y todos
cometemos errores.-Y tú ¿Quién eres para darme clases de lógica?, llámale a tu
jefe!!. ¿Por qué le voy a llamar yo?, llámelo usted.
Haber ¿Qué pasa aquí?.-Decía mi jefe…El cliente comienza a
decir del platillo y que yo le falte al respeto, hasta que este comenzó a
exagerar diciendo que lo había amenazado. Pongamos dos puntos centrales. En el
primero entiendo que cometí un error, lo acepto, pero en el punto número dos,
nadie le da el derecho de insultarme, solo me hubiese dicho de manera adecuada
que estaba enfadado por mi error o algo así.-Eso si que no jefe, en ningún
momento lo amenace.- José tranquilízate, pasa a mi oficina por favor…- El
cliente todavía dice de forma burlona: “El cliente siempre tiene la razón”. Por
Dios ¿A quién se le ocurrió semejante tontería?...
Una vez solucionado el problema, o eso supongo, mi jefe
entro a la oficina y me comento lo siguiente: Entiendo en verdad que somos
humanos y cometemos errores, no se si te ofendió pero mira, es mejor que haya
un loco y no dos, pero también comprendo que hayas explotado y hay maneras de
hacerlo más no aquí…Si te contara, antes de ser dueño de este restaurante
también fui mesero, y me tocaba atender a un buen de fichitas y mírame, le
compre el restaurante a mi difunto ex jefe. Te pregunto José, ¿Dónde crees que
están esos clientes groseros?.- No pues la verdad no lose.- Ni yo tampoco, pero
lo que importa es que yo hoy soy grande sin sentirme con derechos, que me valió
sus comentarios y hoy soy exitoso, no te daré un consejo, solo una breve
historia, vez a casa y piénsalo, y por tú trabajo no te preocupes, no estás
despedido.
Caminando por aquellos senderos razonaba la situación,
supongo que mi jefe tenía razón después de todo…Mi criterio sobre mi sentir en
las personas no cambia, y espero no cambie el sentir lastima y alegría por odio
y amargura, es triste ¿No?, ¿Por qué ser grosero?, ¿Qué ganan?.
En eso mi celular comienza a sonar, lo primero que pensé
fue: Seguro es Auri. ¿Qué creen?. Me equivoque, era Víctor mi mejor amigo, ¿Les
comenté que él y Auri harían bonita pareja?, creo que no, pero igual ahora lo
saben.
¿Qué pasó?.- Es sobre Auri…Pero es mejor hablarlo en
persona. Después de colgar nos fuimos al parque. Jamás había mirado a Víctor
tan ansioso. Después de todo no les he hablado de mi tercer ángel. Víctor es un
chico gracioso, se preocupa por casi todo, ya tiene tiempo que no tiene una
pareja, durante un tiempo estuvo de relación en relación. Pero bueno, dime,
¿Qué te pasa?, ¿Por qué estás tan acelerado?.- Espero no haberte asustado,
pero… siento que, nose.- Sin rodeos Víctor, ¡Dime!.- Está bien, siento algo por
Auri!!. Quede sorprendido, entiendo que mencione que harían bonita pareja, pero
no pensé que alguno de los dos se llegará a gustar.
Veras, sé que he sido un mujeriego, pero hace días mientras
hablaba con Auri notaba una especie de luz en su ser, sus ojos brillaban más
que todas las estrellas juntas, esa sonrisa era más hermosa que el cuarto
menguante de la luna, su cabello, su manera de hablar y celosamente de querer a
los demás.- Hay que cursi se escuchaba mi amigo…- Pensé que fui un ciego, si es
que andaba con una y con otra era tal vez porque no encontraba la media
naranja, y capaz era ella y estaba en mis narices.- Bueno y ¿Por qué todo esto
tan increíblemente cursi no se lo dices a ella?.- Por miedo José, miedo.-
¿Miedo de qué?.- De que fracase y me deje de hablar, o que ya no sea lo mismo.-
Del fracaso salemos victoriosos, anímate, no te va pasar nada malo ni nada
bueno si no intentas las cosas Víctor, lánzate!!, enamórala, sé tú mismo.- No
es tan fácil, lo dices porque aún no te has enamorado.- Puede que no pero el
día en que eso ocurre si es que no muero solo, quiero que estés allí y me digas
que hacer.- Bien José lo intentaré.
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